No esperes las cosas que el mundo pueda darte,
Ya que las cosas del mundo son caducas.
Pídele a Dios.
Lo que Dios da es para siempre y llega en su tiempo
Dios nunca llega tarde.
El siempre te escucha
Clama a Dios y cree que ya lo recibiste.
“En mi angustia invoque a Jehová,
y clame a mi Dios,
Él oyó mi voz desde su templo,
y mi clamor llego delante de el,
A sus oídos.”
Salmo 18:6
AMEN