La palabra de Dios es palabra viva
Es verdadera
Y es para siempre
Meditemos cada día en la palabra de Dios
Ella nos renueva cada día
Y aferrarnos a las promesas de Dios
Que son grandísimas y preciosas.
“Pues su divino poder nos ha concedido todo
cuanto concierne a la vida y a la piedad,
Mediante el verdadero conocimiento de
aquel que nos llamó por su gloria y excelencia.
Por medio de las cuales nos ha concedido
sus preciosas y maravillosas promesas,
A fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes
de la naturaleza divina,
Habiendo escap0ado de la corrupción que
hay en el mundo
Por causa de la concupiscencia.”
2 Pedro 1:3-4