Aunque la tormenta venga sobre ti
Alégrate y regocíjate en el Señor
Orando en todo tiempo,
Y regocijándonos en el Señor
“Aclamad con júbilo al Señor toda la
tierra.
Servid al Señor con alegría
Venid ante Él con canticos de júbilo.
Sabed que Él, el Señor, es Digno
Él nos izó, y no nosotros a nosotros
mismos pueblo suyos somos y ovejas de su parado.
Entrad con sus puertas con acción de
gracias, y sus atrios con alabanza,
Dadle gracias, bendecid su nombre
Porque el Señor es bueno
Para siempre es su misericordia.”
Salmo 100