Por muy dura que sea la prueba por la que estés pasando
Alégrate y regocíjate en el Señor.
Cree y confía en Él.
En mitad de la prueba empieza a alabarlo y dale gracias.
Veras que las circunstancias cambian y
La victoria llega a tus manos.
“Pero alégrense todos los que confían,
Den voces de júbilo para siempre,
Porque tú los defiendes,
En ti se regocijen los que aman tu nombre.”
Salmo 5:11
ALELUYA