Satanás es quien siempre esta acusándonos y cuando pecamos él es quien nos acusa delante de Dios. Pero Dios nos dice en su palabra que si cuando pecamos nos arrepentimos de corazón, él nos limpia de todo pecado y no se acordara nunca de nuestros pecados. Es por el gran amor que Dios tiene hacia cada uno de sus hijos.
Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador.
“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor a mí mismo, y no me acordare de tus pecados.”
Isaías 43:25
Amen