No desmayes, no te rindas, sigue firme en la palabra de Dios.
Aferrate cada día a las promesas de Dios, por que la palabra de Dios es verdadera y nunca falla.
Aunque te falten las fuerzas, gózate en el señor y renuévate cada día en la Palabra de Dios.
“Por tanto no desmayemos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”
2 Corintios 4:16
Amen