Cuando tú con tus fuerzas ya no puedas más,
Es el momento de doblar tus rodillas y clamar
Y quebrantar tu corazón delante del Señor.
Cuando tú haces eso te liberas de tus cargas y las depositas
en Él.
“Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón;
Y salva a los contritos de
espíritu.”
Salmo 34:18
ALELUYA