La palabra de Dios es viva y eficaz
Y su fuerza y poder esta al ser confesada.
Cuando la confesamos con nuestra boca es cuando adquiere su poder.
Confesión diaria antes de leer la palabra de Dios.
Primero coge tu biblia en tu, mano y levántala
Ahora Confiesa:
- · Esta es mi biblia
- · Soy lo que dice que soy
- · Puedo hacer lo que dice que puedo hacer.
- · Hoy me va a ser enseñada la palabra de Dios
- · Con denuedo lo confieso
- · Mi mente está alerta
- · Mi corazón esta receptivo
- · Nunca seré el mismo (la misma)
- · Estoy a punto de recibir la incorruptible, indestructible y eterna semilla de la palabra de Dios
- · Nunca seré el mismo (la misma)
- · ¡Nunca, nunca, nunca! nunca seré el mismo (la misma).
- · En el nombre de Jesús
- · ¡Amen y amén!