Nadie hay como tu Señor.
Tú eres el único que cuida de mí.
Tu tienes un plan único y perfecto para mí.
Gracias Padre por tu gran amor y tu misericordia.
“Porque tu misericordia es grande para conmigo.
Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.”
Salmo 86:13
AMEN