Que maravilloso es poder estar cada día en la presencia de Dios.
Rendirse a los pies de Dios, y dejar que el amor de Dios, y el gozo de Dios me llene cada día.
Él me da fuerzas y me renueva para resistir un día mas hasta la venida de Jesús.
“Me hiciste conocer los caminos de la vida;
me llenaras con el gozo de tu presencia”
Hechos 2:28
Amen