A Dios nadie puede engañarle, él sabe lo que vamos a hacer.
Él escudriña nuestra mente y prueba nuestro corazón.
“Yo Jehová,
que escudriño la mente,
que pruebo el corazón,
para dar a cada uno según su camino,
Según el fruto de sus obras.”
Jeremías 17:10
Amen