Bendito sea Dios, Padre nuestro y creador. Gracias a Jesús somos salvos y más que vencedores.
Tenemos que estar agradecidos a Dios, por todo lo que hace en nuestras vidas y tenemos que dejar que él cumpla el plan que tiene para cada uno de nosotros.
Dios ya nos bendijo con todas las bendiciones celestiales, nosotros tenemos que activar nuestra fe, y cojerlas.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.”
Efesios 1:3
AMEN