No intentemos retorcerle el brazo a Dios, el no cambia por que lloremos, por que gritemos, por que nos enfademos, él tiene un plan único y perfecto para cada uno de nosotros. Tenemos que aprender a creer en él, estar firmes en sus promesas y esperar en él, con acción de gracias y cánticos de adoración.
Solo hay un solo Dios el Dios triuno Padre, Hijo y Espíritu Santo.
“Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos.
No os dejéis llevar por doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón de gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas”
Amen