La comunión diaria con Dios es importantísima
Y primero que cualquier otra cosa.
Pero, también es muy importante la comunión con los hermanos.
No dejemos de tener comunión con los hermanos,
Ayudándonos y orando unos por otros.
No caigamos en murmuraciones y juicios
Dejemos que sea Dios quien juzgue.
Amemos a los hermanos como a nosotros mismos.
Andemos en el amor de Dios.
“En esto conocemos el amor.
En que El puso su vida por nosotros,
También nosotros debemos poner nuestras vidas
Por los hermanos.”
1 Juan 3:16
ALELUYA