Para que Dios sea quien guié nuestros pasos y sostenga nuestra vida. Tenemos que dejarle hacerlo, ya que Dios nos da libre albedrío y el no obliga a nadie.
Entreguemos nuestra vida a Dios y dejemos que él nos moldee a su entera voluntad.
Que ponga en nosotros un corazón conforme a los deseos de Dios.
“He aquí, Dios es el que me ayuda;
El señor esta con los que sostienen mi vida”
Salmo 54:4
Gloria a Dios