Es muy importante no distraernos, no caer en las trampas del enemigo, que intentan que nos apartemos y dejemos de confiar en Dios.
Tenemos que entender que mientras estamos bajo la cobertura de Dios, él nos protege. Pero cuando nos apartamos, dejamos el campo libre al enemigo. Fuera de la cobertura de Dios somos como un guerrero en el campo de batalla sin escudo mi armas para luchar y entonces el enemigo viene y el solo viene para “Robar, matar y destruir.”
Así que hermanos sigamos a Cristo y no nos apartemos de Dios.
“¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!
Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse en la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto.”
Iaias 30: 1-2
Yo declaro de mi casa y yo estaremos siempre bajo la cobertura de Dios y nunca nos apartaremos.
Amen